El juego

Ojos brillantes tomaba un trago cerca de la barra. Miraba la hora constantemente y exudaba descontento. El barman volvió a ofrecerle más licor pero ojos brillantes parecía querer ya marcharse. Sin embargo, aceptó el ofrecimiento de un nuevo elixir para refrescar tal momento. Tan pronto estuvo el vaso frente a él, cerró los ojos y bebió su contenido de una sola vez. Apretó los dientes y arrugó su rostro, le quemaba en las entrañas.

Ojos oscuros entró en el bar con estilo, llevaba un hermoso vestido rojo que hacía resaltar su cabello castaño y sus ojos marrones. Llevaba un coqueto calzado alto y un bolsito pequeño colgado en su hombro. Se sentía muy sexy y esa era la imagen que proyectaba, puesto que los hombres se volteaban a mirarla.

Ojos brillantes seguía en la barra lamentando su mala suerte, el barman seguía trayendo vasos llenos a pedido del muchacho, así que la dinámica parecía no cambiar.

Ojos oscuros se sentó junto a la barra, miró a su lado y vio a ojos brillantes quien tenía toda su atención en el vaso que estaba frente a él.

-¿Triste por alguna razón?

-Demasiado- respondió bebiendo y sin mirarla.

-Por lo que veo, penas del corazón, ¿no?

Ojos brillantes sostuvo el vaso en el aire con su mano y giró la cabeza para mirar a su interlocutora.

-Sí – y bebió nuevamente.

-Es injusto. – dijo ella mirando hacia otro lado.

Ojos brillantes se volteó hacia ella para observala nuevamente… era una mujer demasiado atractiva.

-¿Qué es lo injusto?
-Pues que estés aquí, un hombre joven, regio de facha y más encima solo.

Ojos brillantes pensó que esta bella mujer le estaba coqueteando descaradamente. Eso le encantaba.

-Es verdad, no debería estar solo, pero las cosas no se dieron y por eso nada que hacer.

-Bueno, siempre se puede hacer algo – respondió ella acariciando su cabello.

Ojos brillantes volvió a mirarla de pies a cabeza. Definitivamente le estaba coqueteando.

-¿Y qué se podría hacer? – preguntó él dejando el vaso en paz por fin sobre la mesa.

-Bueno, salir a caminar por ejemplo, conversar un rato para conocernos más y mejorar lo que nos salió mal esta noche. ¿No te gustaría hacer eso? – y al decir esto ojos oscuros inclinó la cabeza hacia un lado mostrando aún más su cuello.

Ojos brillantes parecía sentirse transportado hacia un extraño momento de cortejo, estaba siendo engatusado y tenía plena consciencia de eso, pero le encantaba cada vez más esa sensación de regalo que recibía. La noche parecía mejorar después de todo.

-Me parece excelente, es posible que ambos podamos mejorar lo que sea que haya que mejorar.

Ojos oscuros clavó su mirada penetrante sobre ojos brillantes y este supo en ese instante que su respuesta había sido aceptada. Ambos se levantaron de sus asientos y él pagó la cuenta. Ella se volteó y caminó hacia la entrada, seguida por él. El corazón le palpitaba rabiosamente, había tenido mucha suerte.

-Dime algo – preguntó ella en el camino hacia la puerta- ¿qué es lo que te salió mal esta noche?

-Pues, mi novia me dejó plantado y creo que realmente quiere terminar conmigo…

-Vaya, lo siento – dijo ella ahora en dirección hacia el estacionamiento.

-¿Y qué es lo que salió mal para ti hoy?- preguntó él.

-Pues estoy saliendo con alguien pero ese alguien no me volvió a llamar.

-Pues es un estúpido.

-¿Por qué?

-Porque eres demasiado bella, debería estar aquí contigo.

Ojos oscuros se sintió complacida con el comentario. Se acercó a él lentamente y besó sus labios con delicadeza. Ojos brillantes ya no pudo contenerse y alargó sus brazos rodeando su cintura. Se miraron por unos instantes y volvieron a repetir el beso pero aún más largo. Ojos oscuros se sentía en las nubes, ese hombre estaba ahí a su lado y respondía demasiado bien a sus deseos. Los besos se hicieron cada vez más intensos.

Ojos brillantes trabajaba en su escritorio con cara de resaca. El recuerdo de lo vivido la noche anterior lo sacaba de vez en cuando de su malestar físico.

-¿Y esa cara? – dijo un joven asomándose a su oficina.

-¿Cuál cara? – preguntó sonriente.

-Uhm… pillín, tienes cara de haber carreteado anoche , ¿qué pasó?

-Jajaja, pues bueno… conocí una mujer espectacular… te mueres, es bella, graciosa y besa como una diosa.

-Ohhhhh, tienes que contármelo todo, pero primero tenemos que ir a la oficina deL Sr. Esparza a entregar los planos, los está necesitando.

-Vale, vamos.

Ojos brillantes toma los planos sobre su mesa y junto a su amigo caminan hacia la oficina de su jefe. Golpearon la puerta y al entrar ojos brillantes se detiene en seco… sentada frente a él estaba ella, ojos oscuros.

-Ah, qué bueno que están los dos aquí, les presento a la nueva arquitecto socio.

FIN